La orientación sexual puede variar de una persona a otra. No solo hay personas de género masculino y femenino, sino que también existen diferentes orientaciones. En general, el hecho de que haya muchos géneros masculinos y femeninos no hace que las personas LGBTQ+ sean bichos raros. Esto es un hecho científico.
Victoria Milan ha preparado hoy para ti el contenido de la “Lección de orientación sexual”. De este modo, podrás aprender qué son las orientaciones sexuales y puede que descubras tu propia orientación sexual. ¡Y aquí está el contenido de la “Lección de Orientación Sexual” que hemos preparado para ti!
¿Qué es la Orientación Sexual?
La orientación sexual es la atracción a ciertos sentimientos, deseos y comportamientos sexuales hacia un determinado género. Cuando la orientación sexual se da hacia el género opuesto, se denomina heterosexualidad, cuando es hacia el mismo género, se denomina homosexualidad, y cuando es hacia ambos géneros, se denomina bisexualidad.
La existencia de diferentes orientaciones sexuales es una consecuencia natural de la diversida sexualidad humana. Ninguna de estas orientaciones es la más natural, más “sana”, superior en ningún ámbito ni más “normal” que otra. En cada una de ellas es posible que una persona desarrolle una personalidad de manera sana, que tenga relaciones interpersonales armoniosas y satisfactorias, y que tenga relaciones sexuales y afectivas profundas.
La orientación sexual no está relacionada de manera directa con tener características físicas masculinas o femeninas, es decir, con los rasgos biológicas de cada sexo, con tener comportamientos y la apariencia que la sociedad califica como “masculino” o femenino, o sea, con las características de género. La orientación sexual de una persona no puede percibirse por factores externos, sólo puede reconocerse a través de la expresión de género.
La orientación sexual no se refiere únicamente a la actividad sexual. Como un hombre no tiene porqué mantener una relación sexual con una mujer para que se le considere heterosexual, el mero hecho de que una mujer tenga fantasías sexuales con otra mujer o considere tener intimidad sexual o emocional no hace que esa persona sea homosexual. La orientación sexual debe entenderse entre otras cosas teniendo en cuenta hacia qué género se siente uno atraído y esto debe evaluarse teniendo en cuenta muchos aspectos.
¿Cuáles son los Tipos de Orientación Sexual?
Hemos dividido los tipos de orientación sexual en cinco categorias. Estas categorías son:
Heterosexual: A la gente a la que le gusta y se siente atraida por el género opuesto se le llama “Heterosexual”.
Homosexual: A la gente a la que le gusta y se siente atraida por su mismo género se le llama “Homosexual”.
Bisexual: A la gente a la que le gusta y se siente atraida por ambos géneros se le llama “Bisexual”.
Pansexual: A la gente a la que le gusta y se siente atraida por cualquier género así como cualquier expresión del mismo se le llama “Pansexual”.
Asexual: A la gente que no se siente atraida por otros géneros se le llama “Asexual”.
¿Cómo se Produce una Orientación Sexual?
Los científicos afirman que la homosexualidad no es una elección; están de acuerdo en que es una consecuencia inevitable y natural de las hormonas prenatales, los efectos epigenéticos y una serie de factores biológicos que se producen en el cerebro del feto.
En otras palabras, el género y las orientaciones sexuales comienzan a tomar forma en el vientre de la madre antes de nacer. Aunque no hay un consenso claro sobre cómo afecta la biología a la orientación sexual, hay muchos estudios que confirman el factor genético.
Para ser más concretos, se está estudiando la posibilidad de que existan genes que afectan al desarrollo de la orientación sexual hacia personas masculinas, concretamente en el cromosoma “Xq28”. La mayoría de los científicos hacen hincapié en que es poco probable que exista un único “gen LGBTQ” o un “factor biológico” que determine algo tan complejo como la orientación sexual. También se tiene como principal foco de atención que lo más probable sea que se produzca como resultado de la interacción de factores a nivel genético, biológico y ambiental.
¿La Orientación Sexual Cambia? ¿Se Puede Cambiar?
Se sabe que la orientación sexual como tal no cambia a lo largo de la vida. Sin embargo, la sexualidad humana es multidimensional y muchos aspectos de la sexualidad de un individuo pueden cambiar con el paso del tiempo. En este contexto, aunque la orientación no cambie como tal, es posible que haya cambios en el deseo, el interés, pensamientos y comportamientos que son los componentes de la orientación sexual como tal.
En las sociedades en las que la heterosexualidad se acepta como la norma, se da por sentado que los individuos ya son heterosexuales durante la infancia y la adolescencia. Los individuos homosexuales y bisexuales comienzan a darse cuenta de su interés por su propio género cuando maduran espiritual y físicamente.
Este desarrollo no se produce en todos los individuos a la misma edad. La mayoría de los que tienen una orientación diferente a la heterosexual se sienten confusos por la incompatibilidad con la identidad heterosexual que se ha dado por supuesto hasta ese momento, cuando sus intereses se muestran más que evidentes. Se puede entrar en un periodo en el que la persona se puede sentir intimidada, ansiosa, culpable e incluso avergonzada de su orientación por las actitudes homófobas o bífobas de su entorno en cuanto se vuelven evidentes.
En este aspecto no hay ningún cambio en la orientación de la persona, con la toma de conciencia de su orientación homosexual o bisexual, esta persona ha entrado en el proceso de desarrollo de la identidad de orientación sexual (hacerlo público). En la medida en que el desarrollo personal y la interacción con el entorno lo permitan, la persona puede desarrollar una orientación sexual íntegra recibiendo ayuda de especialistas en psicología si llega a ser necesario.
El papel de los profesionales de la salud mental en este proceso no es “convertir” a la persona en gay, bisexual o heterosexual, sino facilitarle enfrentarse a las dificultades con las que se puede encontrar, como lidiar con ellas y a aceptarse tal y como son.
Con esto nos podemos referir tanto a utilizar técnicas de autodefensa de forma sensata contra las reacciones homófobas (dícese del miedo y odio hacia la homosexualidad y las personas homosexuales) y enfrentarse al mal uso de mecanismos como la represión y la negación de su identidad. De este modo, al tiempo que se completa el curso natural de su desarrollo, se le apoya a esta persona para que adquiera las habilidades habituales que requiere cualquier persona de su edad.
Las personas con una orientación sexual distinta a la heteronorma se pueden sentir incómodas con estos aspectos diferentes que no concuerdan con la heteronorma imperante en la sociedad en la que vivimos, y pueden llegar a intentar negar, referirse de otra manera o reprimir esta identidad.
Aunque éstas actitudes no eliminan la homosexualidad y la bisexualidad inherente como tal, pueden hacer que se suspenda el proceso de apertura al mundo. Aunque en el futuro dicha persona llegue a aceptar su propia orientación esto no quiere decir que pueda puede optar por ocultarla a otras personas, incluidas a sus personas más allegadas debido a la posibilidad de que haya reacciones homófobas o bífobas. En las circunstancias adecuadas esta persona puede optar por compartir selectivamente su orientación con las personas de su entorno, para abrirse en ese aspecto a los demás.
En este escabroso proceso aunque haya intentos por parte del entorno o de los profesionales de la salud que tengan un enfoque homófobo no van a poder cambiar la orientación sexual del individuo. Sólo van a conseguir reforzar que se suprima o se niegue su verdadera orientación sexual. Tales intentos carecen de respaldo de la comunidad científica y muestran una gran falta de ética. Ningún método o fuerza puede convertir a una persona heterosexual en homosexual o viceversa.
¿Son estas Orientaciones Sexuales Enfermedades o Problemas Mentales?
¡Ninguna de las dos! Psicólogos, psiquiatras y otros profesionales de la salud están de acuerdo en que la homosexualidad no es ni una enfermedad ni un trastorno mental ni un problema emocional. Investigaciones imparciales realizadas a lo largo de 35 años han demostrado que no existe ninguna relación entre la orientación homosexual y los problemas emocionales o sociales.
Tiempo atrás, los profesionales en la comunidad científica y de las enfermedades mentales han defendido opiniones sesgadas y poco realistas sobre la homosexualidad, ya que la información sobre ésta se obtenía de lesbianas y gays sometidos a terapia. Cuando los investigadores contrastaron esta información con testimonios de lesbianas y gays que no estaban en terapia, se dieron cuenta de que la opinión de que la homosexualidad es una enfermedad mental era una desfachatez.
La Asociación Americana de Psiquiatría puso mucho hincapié en la importancia de las nuevas investigaciones de 1973 al eliminar el término “homosexualidad” del manual oficial de patologías mentales y psicológicas. En 1975, la Asociación Americana de Psicología aprobó una resolución que apoyaba este cambio. Algunas personas relacionan la homosexualidad con enfermedades mentales y califican a personas como enfermas por este motivo.
Estas dos asociaciones instaron a todos los profesionales de la salud mental a que comprendiesen que esta idea tan dañina era algo irreal. Dado que la homosexualidad no está ya clasificada como un trastorno mental, esta idea se ha visto reforzada por los hallazgos de las nuevas investigaciones de estas asociaciones.
Nuestra Conclusión Sobre la Orientación Sexual:
Como hemos visto en nuestra lección sobre las Orientaciones Sexuales, es posible y completamente natural que las personas tengan diferentes orientaciones. Las personas no tienen capacidad para elegir entre las diferentes orientaciones sexuales según sus propias decisiones, e incluso pueden nacer ya con una como tal.
Lo hemos comentado muchas veces en nuestro artículo, pero también tenemos que mencionar una cosa. Las diferentes orientaciones sexuales no se muestran sólo en los humanos sino también en los animales. En otras palabras, todo lo dicho no sólo se aplica a los humanos, sino también a toda la naturaleza. Como resultado de diversas investigaciones se puede confirmar que es común encontrar animales homosexuales en plena naturaleza.
Por estos mismos motivos se puede decir que es un fenómeno de lo más natural y para nada algo raro. Si perteneces al colectivo LGBTQ+ no te deberías sentir mal por sentirte bien en tu propio cuerpo y con tu orientación porque es algo natural. Si sufres por tu orientación o de depresión busca ayuda profesional. De este modo podrás aprender a lidiar con las dificultades y quererte tal y como eres. Por lo tanto te recomendamos ayuda profesional.
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